En la PPIINA nos adherimos al llamado de la reducción de la jornada laboral sin merma de sueldo hasta las 37,5 horas que plantean CCOO y UGT, quienes convocan a movilizaciones el próximo 26 de septiembre. Reducir la jornada semanal de trabajo es una de las reivindicaciones de la PPiiNA para conseguir una sociedad igualitaria, bajo un modelo de corresponsabilidad real en la que mujeres y hombres tengan un empleo remunerado no agotador, adecuadamente remunerado, ambos cuidando por igual de sus seres queridos. Es una política feminista que puede mejorar la vida de las mujeres y hombres en los empleos más duros.
Desde nuestra organización, apostamos por alcanzar una jornada laboral de 35 horas para toda la población con salarios a tiempo completo porque llevará a una reducción sustancial del tiempo parcial entre las mujeres. Según el Instituto de las Mujeres el 88% de las personas que trabajan a tiempo parcial por razones familiares son mujeres. Además, los hombres tendrán más tiempo para el cuidado, especialmente si se materializa en jornadas diarias más cortas. Ahora el 56% de los hombres ocupados trabajan 40 o más horas a la semana frente a un 35% de las mujeres ocupadas (Encuesta de Población Activa, 2023). Así mismo, según datos del CIS de este mismo año, durante un día laborable, las madres dedican 6,7 horas a sus hijos e hijas, frente a 3,7 horas de los padres. Con esta distribución tan desigual del trabajo remunerado la igualdad en los cuidados seguirá estando lejos. Esto explica la actual penalización por maternidad en el salario, en la promoción y en las pensiones, hechos estrechamente relacionados también con la muy baja tasa de fecundidad a nivel nacional.
Conseguir este año la reducción de la jornada semanal de 40 a 37,5 horas significaría un avance hacia la igualdad, impulsando que las mujeres y los hombres tendrán más tiempo libre y podrán cuidar de forma corresponsable de sus seres queridos. Sin embargo, cabe destacar que para transformar en profundidad los mercados laborales y la repartición de los cuidados en los hogares una sola medida no basta. Otras políticas públicas cruciales para un modelo de corresponsabilidad en los cuidados y que desde la PPIINA reivindicamos, son: la educación universal de 0 a 3 de calidad, la atención a la dependencia pública y de calidad, una prestación universal por crianza y permisos de nacimiento y adopción realmente igualitarios. Los hombres aprenden a cuidar de forma corresponsable en el momento más propicio, cuando se convierten en padres, si pueden usar 14 de las 16 semanas actuales para cuidar de la criatura, mientras la madre se reincorpora al empleo. La PPiiNA aboga por ampliar el cuidado en el hogar a 38 semanas mediante la ampliación del permiso por nacimiento a 20 semanas, la reducción de la obligatoriedad del uso simultáneo a dos semanas y la garantía del derecho de concreción de cómo y cuándo usarlo.
La reducción de jornada es una reivindicación clave y a la vez no puede ir sola. Es una condición necesaria, aunque no suficiente. Es vital impulsar el conjunto de políticas que promueven que los hombres cuiden más y universalizar los servicios de cuidados de calidad. La corresponsabilidad de los hombres y de las administraciones públicas es esencial para mejorar la vida de las mujeres, de la infancia y de los propios hombres.